lunes, 17 de octubre de 2011

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS 903 JT. TERCER PERÍODO

PRIMERA ACTIVIDAD

Lee el siguiente poema:

Entre Irse y Quedarse
Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.

La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.

Todo es visible y todo es elusivo,
todo está cerca y todo es intocable.

Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.

Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.

La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.

En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada.

Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa.





Responde:


1. Menciona las imágenes poéticas presentes en el poema


2. ¿Cuál es la intención del poema?


3. ¿Cuáles son las características formales del poema?


4. ¿De las vanguardias vistas(Creacionismo, Ultraísmo, Surrealismo (poesía pura. poesía impura), estridentismo) a cuál podría pertenecer el poema? y ¿Por qué?


SEGUNDA ACTIVIDAD


Realiza un poema que corresponda a cada una de las vanguardias (de tu invención e inspiración).

1. Creacionista
2. Ultraísta
3. Surrealista
4. Poesía pura
5. Poesía impura
6. Estridentismo


RECOMENDACIONES


1. CUIDA TU ORTOGRAFÍA
2. RESPONDE DE MANERA CLARA LO QUE SE TE PREGUNTA
3. SÉ ORGANIZADO
4. NO OLVIDES DEJAR TU NOMBRE COMPLETO
5. NO CAIGAS EN EL PLAGIO. LOS ESCRITOS DEBEN SER TUYOS, DE TU CREACIÓN 

jueves, 6 de octubre de 2011

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS DE TERCER PERÍODO 1002

PRIMERA ACTIVIDAD

Realiza un cuadro comparativo para el ROMANTICISMO Y REALISMO ESPAÑOL. Se debe incluir:

1. Definición del movimiento literario
2. Principales características
3. Principales autores
4. Géneros que trabaja


SEGUNDA ACTIVIDAD


- Inventa un poema, que pueda considerarse del Romanticismo


- Inventa un cuento corto que contenga características del Realismo


RECOMENDACIONES Y ADVERTENCIAS


1. CUIDA TU ORTOGRAFÍA
2. OJO CON PLAGIAR EL POEMA O EL CUENTO (ESTO ES ILEGAL, VA CONTRA LOS DERECHOS DE AUTOR). ESTA ACCIÓN TE IMPEDIRÁ SUPERAR LAS DIFICULTADES DE LA ASIGNATURA




TERCERA ACTIVIDAD


ANALIZA EL SIGUIENTE TEXTO



El extranjero (Pedro Antonio De Alarcón):
Después de un largo camino un chico ve a un conocido (al parecer viejo) que le habla sobre la guerra de la independencia donde tienen secuestrado y en muy malas condiciones a un polaco, en aquel momento preso, que se llamaba Iwa. Le habla un amigo a otro que un legionario al que solían llamar “El Risas” maltrató y mató al preso polaco que en aquel momento estaba preso. Luego el chaval que cuenta la historia ve a unos legionarios y ellos hablan sobre “El Risas” y le dijeron que fue en un viaje a Polonia y vio a la mama de Iwa (sin saber que era ella) y la mama le vio una medalla que le robo “El risas” a su hijo y unas chicas la cogieron y se la enseñaron y se enfadó al ver que ese hombre, supuestamente, había matado a su hijo durante la guerra, y uno de los comandantes que le escuchaba dijo una frase: “ Vive en Dios, señores, que en todo eso hay algo más que casualidad”.


RESPONDE:

1. ¿A cuál de los movimientos literarios vistos en el tercer período puede pertenecer este cuento? y ¿por qué?

2. ¿Cuál es el tema central del cuento?

3. ¿Cuál es la intención del cuento?




ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS CUARTO PERÍODO 902


PRIMERA ACTIVIDAD:
Lee el siguiente cuento y responde las preguntas del final.

La noche que lo dejaron solo 



-¿Por qué van tan despacio? -les preguntó Feliciano Ruelas a los de adelante-. Así acabaremos por dormirnos. ¿Acaso no les urge llegar pronto?

-Llegaremos mañana amaneciendo -le contestaron.-

Fue lo último que les oyó decir. Sus últimas palabras.

Pero de eso se acordaría después, al día siguiente

Allí iban los tres, con la mirada en el suelo, tratando de aprovechar la poca claridad de la noche.

"Es mejor que esté oscuro. "Así no nos verán." También habían dicho eso, un poco antes, o quizá la noche anterior. No se acordaba.

El sueño le nublaba el pensamiento Ahora, en la subida, lo vio venir de nuevo. Sintió cuando se le acercaba, rodeándolo como buscándole la parte más cansada. Hasta que lo tuvo encima, sobre su espalda, donde llevaba terciados los rifles Mientras el terreno estuvo parejo, caminó deprisa. A1 comenzar la subida, se retrasó; su cabeza empezó a moverse despacio, más lentamente conforme se acortaban sus pasos. Los otros pasaron junto a él, ahora iban muy adelante y él seguía balanceando su cabeza dormida.

Se fue rezagando. Tenía el camino enfrente, casi a la altura de sus ojos. Y el peso de los rifles. Y el sueño trepado allí donde su espalda se encorvaba.

Oyó cuando se le perdían los pasos: aquellos huecos talonazos que habían venido oyendo quién sabe desde cuándo, durante quién sabe cuántas noches: "De la Magdalena para allá, la primera noche; después de allá para acá, la segunda, y ésta es la tercera. No serían muchas -pensó-, si al menos hubiéramos dormido de día". Pero ellos no quisieron: Nos pueden agarrar dormidos -dijeron-. Y eso sería lo peor.

-¿Lo peor para quién?.

Ahora el sueño le hacía hablar. "Les dije que esperaran: vamos dejando este día para descansar. Mañana caminaremos de filo y con más ganas y con más fuerzas, por si tenemos que correr. “Puede darse el caso."

Se detuvo con los ojos cerrados. "Es mucho -dijo-. ¿Qué ganamos con apurarnos? Una jornada. Después de tantas que hemos perdido, no vale la pena "enseguida gritó: "¿Dónde andan?".

Y casi en secreto: "Váyanse, pues. ¡Váyanse!".

Se recostó en el tronco de un árbol. Allí estaban la tierra fría y el sudor convertido en agua fría. Esta debía de ser la sierra de que le habían hablado. Allá abajo el tiempo tibio, y ahora acá arriba este frío que se le metía por debajo del gabán: Como si me levantaran la camisa y me manosearan el pellejo con manos heladas."

Se fue sentando sobre el musgo. Abrió los brazos como si quisiera medir el tamaño de la noche y encontró una cerca de árboles. Respiró un aire oloroso a trementina. Luego se dejó resbalar en el sueño, sobre el cochal, sintiendo cómo se le iba entumeciendo el cuerpo.

Lo despertó el frío de la madrugada. La humedad del rocío.

Abrió los ojos. Vio estrellas transparentes en un cielo claro, por encima de las ramas oscuras.

"Está oscureciendo", pensó. Y se volvió a dormir.

Se levantó al oír gritos y el apretado golpetear de pezuñas sobre el seco tepetate del camino. Una luz amarilla bordeaba el horizonte.

Los arrieros pasaron junto a él, mirándolo. Lo saludaron: "Buenos días", le dijeron. Pero él no contestó.

Se acordó de lo que tenía que hacer. Era ya de día. Y él debía de haber atravesado la sierra por la noche para evitar a los vigías. Este paso era el más resguardado. Se lo habían dicho.

Tomó el tercio de carabinas y se las echó a la espalda. Se hizo a un lado del camino y cortó por el monte, hacia donde estaba saliendo el sol. Subió y bajó, cruzando lomas terregosas.

Le parecía oír a los arrieros que decían: "Lo vimos allá arriba”.

“Es así y asado, y trae muchas armas."

Tiró los rifles. Después se deshizo de las carrilleras. Entonces se sintió livianito y comenzó a correr como si quisiera ganarles a los arrieros la bajada.

Había que "encumbrar, rodear la meseta y luego bajar".

Eso estaba haciendo. Obre Dios. Estaba haciendo lo que le dijeron que hiciera, aunque no a las mismas horas.

Llegó al borde de las barrancas. Miró allá lejos la gran llanura gris.

"Ellos deben estar allá. Descansando al sol, ya sin ningún pendiente", pensó.

Y se dejó caer barranca abajo, rodando y corriendo y volviendo a rodar.

"Obre Dios", decía. Y rodaba cada vez más en su carrera.

Le parecía seguir oyendo a los arrieros cuando le dijeron: "¡Buenos días!" Sintió que sus ojos eran engañosos. Llegarán al primer vigía y le dirán: "Lo vimos en tal y tal parte. No tardará el estar por aquí."

De pronto se quedó quieto.

"¡Cristo!", dijo. Y ya iba a gritar: "¡Viva Cristo Rey!", pero se contuvo. Sacó la pistola de la costadilla y se la acomodó por dentro, debajo de la camisa, para sentirla cerquita de su carne. Eso le dio valor.

Se fue acercando hasta los ranchos del Agua Zarca a pasos queditos, mirando el bullicio de los soldados que se calentaban junto a grandes fogatas.

Llegó hasta las bardas del corral y pudo verlos mejor; reconocerles la cara: eran ellos, su tío Tanis y su tío Librado. Mientras los soldados daban vuelta alrededor de la lumbre, ellos se mecían, colgados de un mezquite, en mitad del corral. No parecían ya darse cuenta del humo que subía de las fogatas, que les nublaba los ojos vidriosos y les ennegrecía la cara.

No quiso seguir viéndolos. Se arrastró a lo largo de la barda y se arrinconó en una esquina, descansando el cuerpo, aunque sentía que un gusano se le retorcía en el estómago.

Arriba de él, oyó que alguien decía: -¿Qué esperan para descolgar a ésos?

-Estamos esperando que llegue el otro. Dicen que eran tres, así que tienen que ser tres.

Dicen que el que falta es un muchachito; pero muchachito y todo, fue el que le tendió la emboscada a mi teniente Parra y le acabó su gente. Tiene que caer por aquí, como cayeron esos otros que eran más viejos y más colmilludos. Mi mayor dice que si no viene de hoy a mañana, acabalamos con el primero que pase y así se cumplirán las órdenes.

-¿Y por qué no salimos mejor a buscarlo? Así hasta se nos quitaría un poco lo aburrido.

-No hace falta. Tiene que venir. Todos están arrendando para la Sierra de Comanja a juntarse con los cristeros del Catorce. Éstos son ya de los últimos. Lo bueno sería dejarlos pasar para que les dieran guerra a los compañeros de Los Altos.

-Eso sería lo bueno. A ver si no a resultas de eso nos enfilan también a nosotros por aquel rumbo.

Feliciano Ruelas esperó todavía un rato a que se le calmara el bullicio que sentía cosquillearle el estómago. Luego sorbió tantito aire como si se fuera a zambullir en el agua y, agazapado hasta arrastrarse por el suelo, se fue caminando, empujando el cuerpo con las manos.

Cuando llegó al reliz del arroyo, enderezó la cabeza y se echó a correr, abriéndose paso entre los pajonales. No miró para atrás ni paró en su carrera hasta que sintió que el arroyo se disolvía en la llanura.

Entonces se detuvo. Respiró fuerte y temblorosamente.  


JUAN RULFO


PREGUNTAS:

1. ¿Cuál es el contrato de comunicación o pacto narrativo que ofrece Juan Rulfo a los lectores del cuento?
2. ¿Desde cuál o cuáles voces se narra la historia?

3. ¿Cuál es la intención del autor?

4. ¿De qué forma se relaciona el cuento con las características del Boom latinoamericano?

RECOMENDACIONES:

1. CUIDA TU ORTOGRAFÍA

2. EXPLICA CON EJEMPLOS DEL TEXTO

3. NO RECAIGAS EN EL PLAGIO 

martes, 4 de octubre de 2011

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS DE TERCER PERÍODO PARA GRADO 1001

TEMA: ROMANTICISMO ESPAÑOL

PRIMERA ACTIVIDAD: Con la información trabajada en clase y consultas personales, responde las siguientes preguntas:

1. ¿Cuáles son los dos períodos que forman el Romanticismo español?


2. ¿En cuál de los dos períodos se dieron los escritores líricos?


3. ¿Cuáles son las principales características del Romanticismo español? Explica con tus propias palabras.


SEGUNDA ACTIVIDAD: Analiza el siguiente poema y responde las preguntas:

RIMA IV

No digáis que, agotado su tesoro, 
de asuntos falta, enmudeció la lira; 
podrá no haber poetas; pero siempre 
habrá poesía. 

Mientras las ondas de la luz al beso 
palpiten encendidas, 
mientras el sol las desgarradas nubes 
de fuego y oro vista, 
mientras el aire en su regazo lleve 
perfumes y armonías, 
mientras haya en el mundo primavera, 
¡habrá poesía! 

Mientras la ciencia a descubrir no alcance 
las fuentes de la vida, 
y en el mar o en el cielo haya un abismo 
que al cálculo resista, 
mientras la humanidad siempre avanzando 
no sepa a dó camina, 
mientras haya un misterio para el hombre, 
¡habrá poesía! 

Mientras se sienta que se ríe el alma, 
sin que los labios rían; 
mientras se llore, sin que el llanto acuda 
a nublar la pupila; 
mientras el corazón y la cabeza 
batallando prosigan, 
mientras haya esperanzas y recuerdos, 
¡habrá poesía! 

Mientras haya unos ojos que reflejen 
los ojos que los miran, 
mientras responda el labio suspirando 
al labio que suspira, 
mientras sentirse puedan en un beso 
dos almas confundidas, 
mientras exista una mujer hermosa, 
¡habrá poesía!

1. ¿Cuál es el tema central de la Rima?

2. ¿Cuáles características en cuanto a la forma presenta la Rima?

3. ¿Cuáles son los principales sentimientos que expresa el poeta?

4. ¿Cuál es tu apreciación personal de la Rima IV?

TERCERA ACTIVIDAD: Realiza un poema que pueda considerarse del movimiento del Romanticismo español.


RECOMENDACIONES Y ADVERTENCIAS:
1. OJO CON LA ORTOGRAFÍA

2. OJO CON EL PLAGIO (COPIA DE OTROS AUTORES Y FUENTES Y ASUMIRLO COMO SI FUERA MÍO)

3. SEA CLARO, PRECISO Y PERTINENTE